Sin título de entrada.

Sí, raro nombre para un título no?... Simplemente no hay nada que pueda describir este escrito. Es algo así como una queja de mi vida, de este año... pero vamos, no hay ninguna. Es maravilloso como podría haber pasado y todo lo que conocí, todo lo que pasé, todo eso que probé y me gustó o no me gustó, todos esos vicios que rechazé, todo, todo.
Gracias por ser parte de mi 2011, quizá aún no se acaba, pero no me gustaría que se acabara. Me dieron más de lo que pedí, di más de lo que pensé, pensé más de lo que pude haber vivido... y viví.

Tanto dolor y después el adiós.

Hoy me siento triste... Me desperté y ni siquiera puedo levantarme de la cama.
Es fácil decir que todo va a estar bien, pero sé que no. Ya no hay interés de tu parte ni de la mía... Extraño esos momentos, cuando eramos amigos, cuando nos contábamos todo, cuando podíamos estar horas hablando, cuando podíamos estar juntos de amanecer a amanecer... O al menos no tan literal, por que, gracias a esas nuevas tecnologías podíamos hacerlo realidad. Me duele que me digas esas cosas, cuando llegas a decírmelas. Tengo miedo de perderte, siempre lo tuve y está sucediendo. Pensaba que no sabía la razón por la cuál estoy triste, pero al parecer ya la sé, y eres tú. Siempre debí mantenerme distante, y no, no me arrepiento de todo eso que pasó, pero ya no quiero que pase, sólo me cierro a excelentes oportunidades y eso está mal. Ahora lo entiendo, jamás debí confiarme ... jamás debí dudar. Y hoy, después de 5 meses de algo así como una obseción descubrí lo insano que era, lo doloroso, lo irreal.

Yo aún te quiero, aún me encantas como no tienes alguna idea, pero eso ya no me va a detener más, no pienso esperar a que ocurran milagros hoy... Ya no más.